La cadena de costes de la electricidad está pasando por extraordinarios cambios en la medida que se moderniza en lo que llamamos red inteligente.
En una serie de talleres recientes sobre Redes Inteligentes auspiciados por la California Public Utilities Commission, un orador destacó que las transformaciones ocurrirán en el lado del consumo de la cadena de valor de la electricidad. El consumo ha comenzado a ser visto de manera muy diferente en EEUU, bien sea por considerar la huella de carbono de esa zanahoria comprada en el mercado o la fuente de electrones que fluyen a través de un dispositivo, más consumidores se están preocupando de cómo, cuándo, por qué y qué ellos consumen.
¿Cuáles son los “dolores de los consumidores que los motivarán a invertir en innovaciones analgésicas”?
Como fue resaltado en este artículo, nuevos productos exitosos o servicios tendrán que ser analgésicos o vitaminas. Como analgésico, una innovación tiene que aliviar el dolor de los clientes a los que va dirigido. Si es una vitamina, un producto innovador o servicio tiene que mejorar la situación existente.
El dolor viene en la forma de precios del combustible. Los consumidores muestran un destacado interés en los precios de la gasolina. A medida que los precios de la gasolina sigan aumentando, más consumidores descubrirán las muchas virtudes analgésicas de los vehículos eléctricos (VEs) y los híbridos que se enchufan. El equivalente a un tanque lleno de carga eléctrica costará centavos/kvatio, en oposición a dólares/litro. Y como los VEs tienen un motor completamente diferente a los de combustión interna, ellos pueden necesitar de menores tiempos de parada para mantenimiento y reparación.
El costo total de poseerlo parece muy atractivo cuando se considera el costo anual del combustible y mantenimiento. Los fabricantes de coches están desarrollando nuevos modelos con precios que se ajustan a un amplio rango de presupuestos de los consumidores. La página webPlug in America ofrece una lista de estos coches eléctricos que están disponibles.
Hemos visto dramáticas disminuciones en los costes de producción, creando un mercado energético en expansión a una velocidad que hubiera sido inimaginable tres años atrás. Los avances en las tecnologías de las baterías y una competencia intensa entre los productores también harán disminuir los costes de los VEs en la medida en que aumenten su autonomía.
Fuente: The Energy Collective
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