Si hay un lugar en el mundo volcado con los medios de transporte eléctricos es la ciudad china de Shenzhen, un lugar donde tiene su base de operaciones el fabricante BYD que ha anunciado que ampliará su flota de autobuses y taxis eléctricos en otras 1.500 unidades. Estas incorporaciones llegan para unirse a la flota de 300 taxis y 200 autobuses eléctricos, que verán multiplicado su número en los próximos meses con la incorporación de 1.000 nuevos autobuses y 500 taxis eléctricos.
Según los portavoces del gobierno local, la electrificación de los medios de transporte supone la mejor fórmula para luchar contra los elevados precios de los carburantes, al mismo tiempo que se reducen de forma sustancial las emisiones contaminantes en los centros urbanos, donde los transportes públicos son responsables de la mayor parte de las emisiones más peligrosas.
Una vez que el sector del transporte público ha logrado un importante nivel de desarrollo, las autoridades de Shenzhen están buscando la forma de expandir los beneficios de este tipo de movilidad entre los particulares, y para ello se ha elaborado una estrategia a corto y medio plazo donde además de unas importantes ayudas públicas para la adquisición, también se están invirtiendo grandes sumas en la creación de estaciones de recarga públicas, elemento fundamental para un correcto despliegue de la tecnología.
Las expectativas de las autoridades locales son ambiciosas y esperan que antes de finalizar el año sean unos 3.000 los particulares que circulen diariamente con sus vehículos eléctricos por la ciudad, unos conductores que tendrán a su disposición una extensa red de recarga que cuenta con unos 6.000 puntos donde recargar sus baterías.
Recordamos que el BYD K9 es un autobús totalmente eléctrico de 12 metros de largo, impulsado por un motor de 160 kW ( 218 CV) y un par motor de 416 Nm disponibles desde cero revoluciones. Puede alcanzar una velocidad máxima de 96 km/h y dispone de una gigantesca batería de 324 kWh de capacidad, que le proporciona una autonomía de 250 kilómetros con cada carga.
Adicionalmente dispone de un sistema de placas solares en su techo, que le permite recargar las baterías mientras circula, o durante sus paradas. Por su parte los tiempos de recarga dependerán del tipo de salida utilizado, pero en este caso BYD solamente nos indica una medida, 3,5 horas cada 100 kWh.
Cleantechnica
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